Vender en línea hoy es relativamente sencillo.
Escalar la operación sin perder control, no.
Muchas empresas lanzan su tienda en Shopify y empiezan a crecer rápido: más pedidos, más clientes, más pagos… y también más problemas operativos si todo se gestiona por separado.
Ahí es donde entra la vinculación con Odoo.
El problema real no es vender, es operar después
Cuando Shopify y el ERP no están conectados, normalmente pasa esto:
📦 El inventario se actualiza manualmente
🧾 Las facturas se generan aparte
🚚 Los envíos se gestionan en otro sistema
📊 La información no coincide entre ventas, almacén y contabilidad
El resultado: retrabajo, errores y decisiones tomadas con datos incompletos.
¿Qué cambia cuando conectas Shopify con Odoo?
Al vincular Shopify con Odoo, la tienda deja de ser una “isla” y se vuelve parte de la operación completa.
🔄 Flujo centralizado
Los pedidos de Shopify entran directo a Odoo
El inventario se descuenta automáticamente
Los clientes se sincronizan
La facturación y la contabilidad quedan alineadas
📦 Inventario bajo control
Evitas vender productos sin stock o tener inventario “fantasma”.
Odoo se convierte en la fuente única de verdad.
📊 Visibilidad real
Ya no ves solo ventas, ves:
Margen real
Costos operativos
Capacidad de cumplimiento
Impacto financiero del e-commerce
Escalar sin perder orden (ni la cabeza)
Con Shopify sola, el crecimiento es rápido… pero caótico.
Con Shopify + Odoo, el crecimiento es sostenible.
Esto es especialmente crítico cuando:
Vendes en varios canales
Tienes más de un almacén
Manejas alto volumen de pedidos
Necesitas reportes confiables
No es solo conectar sistemas, es conectar procesos
Aquí es donde muchas implementaciones fallan:
instalan herramientas, pero no ordenan la operación.
En BNODO trabajamos las vinculaciones entendiendo primero:
Cómo vendes
Cómo entregas
Cómo facturas
Cómo controlas tu inventario
Y después automatizamos.
Conclusión
Shopify te ayuda a vender. Odoo te ayuda a operar.
La vinculación correcta hace que ambos trabajen juntos, sin fricción.
Cuando ventas, inventarios y contabilidad hablan el mismo idioma, la empresa deja de reaccionar… y empieza a decidir.